¡Siempre estáis comiendo!

• «¿Qué tal van las cosas en Caravana?»
• «Pues hoy hemos tenido una comida.»
• «¿Otra vez? ¡Siempre estáis comiendo!«

La verdad es que sí: cada poco nos juntamos para comer aquí o allá. Las comidas informales son una de las actividades principales de Caravana. Entran en lo que llamamos «acompañamiento grupal». 

Nos gusta juntarnos, celebrar cosas, poner la mesa para un buen grupo. En torno a la mesa se ahuyentan las nubes grises de la soledad mala. Se tejen los hilos de la alegría buena.

Estos últimos días, hemos almorzado en JC33, para celebrar que Eduardo salía del hospital. Hemos merendado en BC11, porque Eli cumplía 23 añazos. Hemos comido en RA8 y nos hemos encontrado gente que hacía tiempo que no nos veíamos. Y hoy mismo hemos comido en casa de Lolo y Arturo: hemos entrado 11 personas en su comedor, y la carrillada preparada por Lolo estaba estupenda.

«Si abres la puerta, entraremos y comeremos juntos», dice el Apocalipsis (Ap 3,20). Y en esa comida «se enjugarán todas las lágrimas», anuncia el profeta (Is 25,8). Las comidas caravaneras son pequeñísimos ensayos de esa cosa tan grande; pero, con toda humildad sea dicho, apuntan a lo mismo. ¿Vienes a comer?