Silvia ya se ha instalado en el piso A6, donde viven también Jennifer, Jorge y el pequeño Thiago.
Conocemos a Silvia desde hace tiempo. Pero sólo ahora ha podido venirse a vivir a un piso caravanero.
Todos sabemos las dificultades que conlleva el trabajo de «internas»: jornadas larguísimas, sin apenas descansos, salarios muy bajos, y con escasos momentos semanales o mensuales para desconectar de la tarea de cuidadora. Las habitaciones que se alquilan para internas suelen tener muy malas condiciones, sin privacidad, extremadamente pequeñas, sin acceso a zonas comunes del piso, etc.
Ahora Silvia tiene un lugar que puede llamar «su casa», donde dejar sus cosas, tener su privacidad, descansar, y organizarse la vida.
¡Bienvenida!

Bienvenida Silvia verás como estas tranquila 😉