La vivienda en Madrid: una misión imposible.
Tal como habíamos anunciado, el pasado martes 10 de enero, en el Espacio Girasol (calle Caramuel 68), tuvo lugar un debate sobre la problemática de la vivienda en Madrid, al que estaba invitada Caravana Solidaria.
Intervinieron Jorge Moruno, diputado de Más Madrid en la asamblea madrileña, y Rafael Rivilla, de Más Latina, que analizaron con visión crítica las políticas de vivienda que se llevan a cabo en Madrid. El parque de vivienda pública en Madrid ha descendido hasta un 0,3 por cada 100 habitantes (frente a un 3,8 de media europea). En los últimos 25 años, Madrid ha pasado de tener 90 mil viviendas públicas, a 25 mil. La llamada «burbuja inmobiliaria» fue en realidad una gran estafa. Actualmente, se sigue privilegiando el beneficio de la especulación privada sobre el derecho al acceso a la vivienda de la población más vulnerable. Particular interés tuvo el análisis de la relación entre urbanismo e ideología, señalando cómo los diseños de viviendas, barrios y ciudades, e incluso las políticas territoriales, están marcados por una potente y arrasadora ideología neoliberal. Los ponentes abogaban por una mayor transparencia en la información sobre este tema, una normativa más concreta que proteja a los más débiles e impida la impunidad de los grandes propietarios, y una mayor inversión de recursos para aumentar la oferta de vivienda no especulativa.
Por nuestra parte, Rosa y Javier, que hablaron en nombre de Caravana Solidaria, presentamos nuestra experiencia de contacto directo con personas que difícilmente alcanzarán a tener su propia casa, y que sufren de manera particularmente dura el riesgo de soledad. Además del necesario trabajo político y económico en el campo de la vivienda, nosotros trabajamos para crear «hogar», comunidad de personas, red de apoyo mutuo, ámbitos en los que las personas concretas, con sus alegría y sus penas, nos afecten y nos comprometan.
Participaron 24 personas en el debate. Fue una buena ocasión para aprender cosas, ampliar la mirada, y conocer gente luchadora. Gracias.